Receta de cabezada de cerdo al horno

La receta de cabezada de cerdo al horno es una excelente opción de plato de carne para cualquier reunión familiar. Su sabor es exquisito. La cabezada de cerdo es un corte que se conoce también como aguja o lomo grueso, entre otros nombres. El nombre de este corte es un tanto engañoso, muchos pudieran pensar que se trata de la cabeza del cerdo, pero en realidad es un corte que va entre el lomo y la cabeza. Es posible reemplazar la cabezada por jamón, pero la cabezada ofrece una carne bastante jugosa y tierna que queda de maravilla frita, asada al horno.

La realización de este plato es bastante sencilla. La preparación de la carne no trae mayores complicaciones, pero esta receta puede exigir un poco de paciencia por el tiempo de horneado. Estará en torno a los 90 minutos. Pero una vez sacado del horno, la cabezada de cerdo desprende un apetecible aroma.

Ingredientes:

Cómo preparar la receta de cabezada de cerdo al horno:

1. Si es necesario, retirar las partes grasas de la carne. Este tipo de corte no suele contener mucha grasa.
2. Pelar y machacar los ajos en un mortero junto con una pizca de sal gruesa y pimienta en granos. Es muy importante que la sal sea gruesa y no fina. De lo contrario la carne no tendrá el resultado deseado.
3. Salpimentar la cabezada de cerdo y asegurarse de cubrir por todas las partes.
4. Pelar y cortar las patatas en rodajas no demasiado finas. Por otra parte, cortar las cebollas en juliana.
5. Marinar la carne unos 30 minutos, aunque este paso no es imprescindible.
6. Precalentar el horno a 180 grados C.
7. En una bandeja para horno, poner una capa de patatas y cebollas en el centro de la bandeja.
8. Colocar la cabezada encima de la capa de patatas y cebolla y rociar con aceite de oliva y el vino.
9. Meter la cabezada al horno durante unos 90 minutos. Por cada kilo de cerdo una hora en el horno aproximadamente.
10. Rociar el cerdo ocasionalmente con el jugo de la fuente.
11. Cuando la carne esté hecha retirar del horno.

Esta receta de carne de cerdo resulta bastante práctica y económica. Además de plato principal, se puede incluir en aperitivos o en rellenos para sándwiches. Anímate a cocinar, el resultado te sorprenderá.